El método Clean: ELIMINA -RESTAURA- REJUVEN

No soy dado a presentar en el blog metodos de terapias, pero en este caso como en el de Andreas moritz con su limpiezA HEPATICA, LOS HE PROBADO Y DOY FE DE SU BUEN RESULTADO.
El método Clean: ELIMINA -RESTAURA- REJUVENECE. 
Un programa de salud revolucionario para regenar

Un programa completo que no sólo nos ofrece una forma de cuidar de nuestra salud, sino que también nos ayuda a alcanzar un mayor equilibrio interior.El método Clean presenta un programa revolucionario de salud que  Alejandro Junger  desarrolló durante años como director de Medicina Integral en el Hospital Lenox Hill de Nueva York. Basándose en su experiencia personal, Junger nos ofrece un plan completo para renovar nuestro cuerpo y nuestra mente a través de los procesos naturales del organismo en 21 días.Cuántos de nosotros podríamos decir sinceramente que no padecemos de al  menos uno de los siguientes problemas de salud:Gripes y resfriados cada año, Alergias,Sobrepeso persistente,Noches sin descanso,Indigestión recurrente, estreñimiento o síndrome del intestino irritable,Picores en la piel, acné u otros problemas del cutis, Depresión, ansiedad o fatiga frecuente.
Alejandro Junger, cardiólogo y experto en el campo de la medicina integral,  nos explica que la mayoría de estas dolencias tan comunes son secuencia directa de la concentración de toxinas en nuestros cuerpos, acumuladas durante el curso de la vida diaria. Desarrollado por Dr. Junger, El método Clean es un programa dietético y mental que nos proporciona las herramientas necesarias para apoyar y reactivar plenamente nuestros sistemas de desintoxificación en tres semanas. El resultado es transformador: persistentes problemas de salud desaparecen, el sobrepeso se esfuma y, por primera vez en nuestras vidas, experimentamos lo que significa vivir de forma saludable.
Dejar de tomar lácteos, naranjas, fresas, café, alcohol, harinas… durante 21 días es lo que propone el médico uruguayo Alejandro Junger en su primer libro, ´Clean´. Su método, con el que él mismo perdió 15 kilos «como efecto colateral», pretende ayudar al cuerpo a recuperar su capacidad de sanarse a sí mismo.
Cuando el médico uruguayo Alejandro Junger se mudó a Nueva York cambió su estilo de vida y enfermó. Él mismo relata que acudió a ver a sus colegas doctores para que le curaran. «Fui a un psiquiatra por depresión, a un gastroenterólogo por colon irritable y a un alergólogo. Tras varias visitas, después de colocarme miles de tubos por todos los orificios me dieron tres diagnósticos y siete pastillas para calmar los síntomas, pero no me explicaron por qué había enfermado», explica Junger, que optó por marcharse a un monasterio hindú en busca de calma. «La meditación me ayudó, pero no me sanó.
Volví a Estados Unidos y conocí un centro de limpieza interna y ´destoxificación´. Así se corrigieron mis disfunciones», asegura este facultativo que convirtió en un libro superventas (´Clean´) aquellas técnicas que a él le habían dado resultado y que cuenta con una comunidad de miles de seguidores por todo el mundo.

Junger asegura que hay tres leyes fundamentales en su programa de «destoxificación». En primer lugar hay que disminuir el trabajo del sistema disgestivo: «Estamos comiendo mucho más frecuentemente, más cantidades y elementos más procesados de los que nos correspondería durante los años para los que nuestro sistema está programado. En el programa se realizan comidas líquidas por la mañana y por la noche y una sólida a mediodía, así la energía que el sistema digestivo no usa se puede emplear en ´destoxificar´».
La segunda ley pasa por reforzar el sistema de «destoxificación» con nutrientes adecuados y se anima también a activar los canales de eliminación: «Sudar, defecar, orinar, respirar… el cuerpo elimina así las toxinas».

No a los lácteos

Otro de los pilares de este programa es no tomar ninguno de los alimentos que activan el sistema inmune. «Hay algunos que la gente piensa que son sanos, pero que durante el programa de ´destoxificación´ no se pueden tocar, como las naranjas o las fresas. Los productos lácteos tampoco son naturales, no hay ningún mamífero adulto en el planeta que tome leche después de destetarse y nosotros ni siquiera tomamos la leche de nuestra propia especie, sino que se la robamos a otra completamente diferente. Solo con quitarles los productos lácteos a los pacientes desaparecen el 30 o el 40 por ciento de los síntomas con los que vienen», expone el médico uruguayo. «Se empeñan en decirnos que los productos lácteos son muy buenos porque tienen calcio, pero para que el calcio se deposite en el hueso hace falta vitamina D, que depende del sol del que la mayoría de la gente se protege y de la acidificación de la sangre. Uno de los procesos que el cuerpo utiliza para equilibrar esa acidificación es la liberación de sales de los huesos, se disuelven y aparece osteoporosis. Entonces vas al médico y te da leche, y la leche te acidifica la sangre y hace que se deposite menos calcio y que se pierda de los huesos. Consigue el efecto contrario», instruye el titular de este popular método.
Los lácteos no son el único alimento que hay que suprimir. «El azúcar, el alcohol, el café, todo lo que tenga gluten, las harinas…», aconseja eliminar y ante la pregunta lógica «¿Y qué queda?», responde con rotundidad: «Frutas, legumbres, pollo, pescado… de todo» y remite a las 27 recetas de su libro. Junger advierte que, pasadas las tres semanas, se inicia un proceso de reintroducción e identificación de las comidas «gatillo», que permite saber a cada persona cuáles son los alimentos que tolera mal y dañan su sistema inmunológico.

Comentarios