KYUDO, El camino del Arco
A Fernando Ayllón tuve el placer de conocerle en una sesión de demostración que hizó de Kyudo, tiro al Arco japonés.Me fascinó todo el proceso de control y explosión de energía que lleva asociada esta técnica.
Desde entonces estoy deseando realizar un taller con él. He aprovechado su conocimiento para que desarrolle un articulo en la proxima revista que sacamos a la calle sobre el dia mundial de Reiki.Aquí os pongo un extracto para que el que este interesado se ponga en contacto con él, o se apunte en Advaya para cuando realicemos uno.Quiero que nos haga una demostración real el Dia Mundial de Reiki.
Es Terapeuta y formador en desarrollo personal, practica Kyudo desde 1999, estudiante directo de Shibata Sensei XX, y único instructor autorizado en España de esta escuela de Kyudo contemplativo, organiza e imparte cursos de Kyudo, y otras artes contemplativas por todo el país
Pasamos
la vida intentando dar en algún blanco, persiguiendo algún objetivo, o muchas
veces, simplemente apresurándonos sin saber muy bien hacia dónde vamos. Esta
actividad frenética nos hace olvidar lo más importante en nuestra vida: la paz,
la serenidad interior.
Aunque
hay diversas técnicas que te pueden ayudar a recuperar y mantener esa paz
interior, el Kyudo (el camino del arco), es una práctica contemplativa singular
que, a través del tiro con arco, te ofrece una excepcional herramienta de
trabajo para sincronizar cuerpo y mente. Durante el proceso del tiro, de una
manera atenta y consciente, casi ceremonial, conseguimos ese estado de calma y
presencia, además de profundizar interiormente, descubriendo aspectos sutiles
de nuestro ser.
El kyudo, como lo enseña Kanjuro Shibata XX, no es
un deporte competitivo y la puntería se considera relativamente poco
importante.
El fin último del Kyudo es pulir la mente, el mismo
que en la meditación sentada.
“No estamos puliendo
el estilo o la técnica de uno, sino la mente. La dignidad del tiro es lo
importante. En esto se diferencia el Kyudo del enfoque habitual en el tiro con
arco. En Kyudo no hay esperanza. La esperanza no es la cuestión. La
cuestión es que, a través de la práctica prolongada y auténtica, aflora tu
dignidad natural como ser humano. Esta dignidad natural ya está en ti,
pero está cubierta por muchos obstáculos. Cuando éstos se quitan, tu
dignidad natural puede verse brillar”.
Shibata Sensei
Al trabajar con la precisión de la forma,
gradualmente se va desplegando un proceso natural a través del cual el
practicante tiene la oportunidad de ver la mente con más claridad. El blanco se
convierte en un espejo que refleja las cualidades del corazón y la mente en el
momento de soltar la flecha. Esto distingue al Kyudo del tiro con arco
donde el objetivo es simplemente dar en el blanco. En el Kyudo no importa si
das o no en el blanco, lo importante es la experiencia durante todo el proceso.
Kyudo es “meditación de pie”, y como tal, es un
auténtico arte contemplativo. Para practicar el Kyudo de esta manera, se
debe tener un buen maestro. El Kyudo no se puede aprender de un libro .
El camino del Kyudo es un camino de conocimiento
personal y, en última instancia, de realización personal. Aunque puede ser
largo, hay enormes recompensas a lo largo del camino. Todo empieza con el
primer tiro. ¿Te animas a probar?
GUERREROS DE HOY
Formaciòn y Desarrollo Personal
guerrerosdehoy.blogspot.com
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