Gracias Fray Leopoldo

Gracias Fray Leopoldo

Me gustaria aportar el último sincronismo que me ha ocurrido, por confirmar que detras de nuestra labor existen seres que nos ayudan.
-LLame a un paciente que esta con Cancer y viendo que estaba bastante mal le dije que iria a tratarle con Reiki a su casa.Quede de acuerdo con él, en visitarle al dia siguiente por la mañana.
Al día siguiente surgieron una serie de circunstancias y no pude ir a verle, así que decidí ir a visitarle por la tarde.
A las cinco de la tarde, a pleno sol y al otro extremo de la ciudad me empece a decir porque narices me habia comprometido, con lo cómodo que estaba en casa con mi familia.LLegue a su casa y subí a verle.
Me lo encontre en pijama, sentado en una butaca mirando hacia un parque que tiene a bajo.Estaba sinceramnete mal.
Empece a tratarlo y mi primera sorpresa fué ver en una vitrina enfrente un cupón de un sorteo que ponia 11/11/11.¿Que ese cupon del año 2011?-le pregunte.
No lo sé me contesto, lo tengo ahí desde hace mucho tiempo y la verdad no sé porque.
El número 11 es un numero Maestro, cuando sale tres veces se traduce a nivel de los seres de luz como "Estas donde tienes que estar".
No hace falta explicaciones.Pero, no acaba ahí todo.
Sigo tratandole y me fijo en una foto que tiene encima de la mesa y le digo -veo que tienes a Don Pio- ¿Quien es ese?, me contesta. Bueno, pues un sacerdote italiano, pero,... espera... no.. no es Don Pio, es otro.... es Leopoldo del Pandeire un franciscano granadino.Es uno de mis guias.
¿De donde has sacado esta foto?- le pregunte.
Me la ha dado un cliente que sabe que estoy enfermo.-contesto-
Ahora lo entiendo todo. El habrá pedido arriba ayuda para su enfermedad.
Y de arriba, alguien ha dicho -quien está cerca de él- Fray Leopoldo habrá dicho:- yo tengo alguien cerca, lo puedo enviar-.
Aquí estoy yo, en el sitio que tengo que estar, haciendo lo que un trabajador de la Luz hace, proyectarla donde debe hacerlo, y ademas para saber a quien estoy ayudando de verdad me ha puesto su foto delante de mis narices.
Gracias Fray Leopoldo, por quitarme el ego, la soberbia, el cansancio, la desidia e iluminarme para aprender una lección más en la vida.
Acabe de tratarlo, estuve haciendole compañia y vi como iba renaciendo la luz en él, y en mí comprendiendo que habia sido un instrumento de los planos que la sustentan.
Gracias Maestros por vuestra iluminación.