Entes:Parasitos energéticos

Entes:Parasitos energéticos.


Un ente es un parásito no físico.
De acuerdo con la medicina tradicional China, el Ayurveda, y muchos otros sistemas de salud antiguos, un ser humano no está sólo constituido por un cuerpo físico.
De acuerdo a los modelos de la China y la India de la antigüedad, ocurre una fragmentación de la consciencia al momento de morir.
Algunos de estos fragmentos ascienden a los mundos espirituales mientras que otros permanecen en el mundo de los seres humanos. Con el paso del tiempo la mayoría de estas partes se disuelven por si mismas. Sin embargo, algunos fragmentos se cristalizan al punto de no poder disolverse. Como ya no tienen un sistema vivo en que apoyar su existencia, necesitan encontrar a un anfitrión. Es ahí cuando se convierten en entes que pueden parasitar potencialmente a humanos y animales.
En chino estos fragmentos se llaman kuei. En sánscrito son llamados bhuta, palabra que traducida significa ente.
 Las partículas resultantes de la fragmentación de la consciencia de personas muertas constituyen la categoría principal de entes (de un setenta a un noventa por ciento de los casos de parásitos energéticos).
También hay otros tipos de entes no físicos que, por una razón u otra, pueden anidar en el sistema humano como parásitos. Por ejemplo, casi todo el folklore del mundo menciona la existencia de pequeños seres asociados con la naturaleza: sirenas, salamandras, entre otros.
Algunos de estos seres son muy pequeños, algunas veces llamados seres elementales, y existen de igual manera otros de mayores dimensiones.
No es que los difuntos en sí se conviertan en entes. Lo que sucede es que los fragmentos de consciencia se expulsan durante el proceso de muerte. Si pensáramos en el alma como una prenda de vestir, los fragmentos podrían ser como pedazos de tela que se desprenden cuando se cambia la ropa.
Una primera gama de argumentos en favor de la existencia de entes puede encontrarse en el hecho de que virtualmente todas las culturas tradicionales han considerado a los entes como una realidad, hasta el punto en que han desarrollado métodos para lidiar con estos.
Lo mismo pasa con las enseñanzas de shamanes que cuentan con métodos para la extracción de parásitos energéticos.
El Ayurveda, la medicina India tradicional, está dividida en ocho ramas, una de las cuales se llama bhuta-vidya, la ciencia de los entes. Esto coloca a la extracción de los entes en el mismo nivel de importancia que la cirugía o la pediatría.
En la medicina China, 17 de los 361 puntos de acupuntura, tienen la palabra kuei (espíritu desencarnado) como parte de su nombre primario o secundario.
De la misma manera, muchas religiones en el mundo han tenido rituales que se encargan de la contaminación energética de los difuntos. Desde los Vedas hasta el Nuevo Testamento, es posible encontrar algunas referencias relativas al síndrome de los entes.
Así, podemos decir que la teoría de los entes no es un simple excentricismo. En dado caso, podríamos pensar que la cultura moderna de occidente está en discrepancia con otras culturas al no tomar en cuenta la existencia de los mismos, lo que resulta en trágicas consecuencias para algunos pacientes.
la inmensa mayoría de los entes no son demoníacos ni malignos. Simplemente son parásitos.
Tomemos la metáfora de una composta o abono. Las compostas están hechas para producir descomposición. Están llenas de bacterias. Mientras más bacterias tengan, mejor será el abono.
Ahora supongamos que esa misma bacteria se anida en el sistema de una persona. Digamos que en el tracto digestivo. Entonces, esta persona tendrá un problema y a menos de que la bacteria sea eliminada, la persona no tardará en enfermarse.
Existen Terapias energéticas que pueden realizar esto.


Además de apoderarse de la fuerza vital de su anfitrión, los entes también disfrutan de las emociones, deseos y placeres sensuales. Esto les produce cierta excitación y los hace sentir que están vivos.
Los fragmentos por lo general acarrean el deseo de la persona de la que provienen. 

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